Uno entra en política por diversas circunstancias; yo entré con 4 años, cuando aún recuerdo a mi padre pegando carteles en la campaña electoral de las municipales del 86. Allí, escuché a varias personas decir que su interés era el de conseguir una vida mejor para los ciudadanos. Y 34 años después, me he dado cuenta que esas son las palabras que me guían a día de hoy.
Con vocación de servicio, capacidad de esfuerzo y trabajo, mucho trabajo. Desde la cercanía, el día a día y por una vida mejor para todos. En el Parlamento Vasco, me esfuerzo para mejorar la vida de los guipuzcoanos, presentando las iniciativas necesarias para así lograrlo.